Los finitos dos
No es cierto eso que dicen.
Lo que no nos mata,
Tampoco nos fortalece.
Lo que no nos mate ahora,
Lo hará después.
Y te matará a vos,
O me matará a mí.
Pero no vamos a quedarnos
Juntos y vivos.
¿Juntos y vivos, es la misma cosa?
Una vez que la tormenta pase,
Y que destruya todo,
Y que deje rastros,
Y huesos, y carne, y heridas.
Una vez que todo vuele por el aire,
Nada volverá a tener la misma forma.
Nada se quedará quieto en el torbellino.
Cuando regrese la calma,
La vida en nosotros:
Desunida, desmembrada, oscurecida.
En nosotros:
En cada uno, en cada uno.
En nosotros.
En cada uno.
En cada uno.
Y ya no habrá manera de arreglarla.
Lo roto, estará roto.
Y lo que no haya muerto,
Solo esperará el día.