“-Si me lo agradece
usted - replicó él -, que sea sólo por usted. No he de negar que el deseo de
proporcionar a usted una dicha pudo añadir fuerza a las otras razones que me
impulsaron a ello; pero su familia de usted no me debe nada. Aun respetándolos
mucho, yo no pensé sino en usted”. Darcy.
Orgullo y
Prejuicio, de Jane Austen.
En Jane
No menos que el
afecto
De ese hombre
decidido
Que atraviesa el
campo al alba
Con su abrigo hasta
los pies.
La imagen masculina y
seductora
Se acerca sin temor
Desplegando magnetismo.
Observador, paciente,
devoto.
No claudica en su búsqueda
Y desata generoso,
-Y por ella-
Los nudos del
impedimento.
Pensar a Darcy
Hasta que se haga
presente.
¿Y si no llega?
Seguirá creando a
Elizabeth
Para atraerlo
infatigable
Hacia donde ella camine.