Mesías
El niño Jesús con
forma de perro
Descansa tranquilo y
hermoso
Sobre su cálida manta
de lana,
Hecha de patchwork y
en colores.
Cada mañana me
despierta
Agitando sus patitas
Sobre el borde de la
cama,
Y cuando apoyo los
pies en la madera
Desata una fiesta de
amor revoltoso.
Asume apodos alocados
como
Perro oveja, Bola de
pelos, Perro maravilla,
Y el más reciente: Torancio
Ronaldo
Por su figura
rechonchona,
Como la del ex crack
brasileño.
Es graciosa su mirada
Cuando se petrifica
asustado
Cual muñequito de vidriera,
Observando a otros
bichos
Que le llaman la
atención.
Pero no les teme a
las palomas.
Y es que una de ellas le insufló vida
Para ser el redentor
De mi esquiva humanidad.
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