Este
blog, a veces, tiene invitados. Hoy es uno de esos días...
Renzo reflexiona, se expresa y comparte una propuesta que recomienda leer escuchando “The Scientist”, de Coldplay.
Autoconquistate
Autoconquistate,
invitate a salir, date otra oportunidad y dejá de clavarte el visto.
Sí,
ya sé, te enojaste por ese "terrible" error que cometiste el otro
día, ¿no? Ya está, dejá de lado tu orgullo y perdonate. Volvete a hablar
antes de que sea tarde y no quieras saber nada más de vos.
Dejá
de postergar tu autoencuentro, generando encuentros externos que no llevan a
nada (o sí). Quizás sí te lleven a algo, pero ese algo será simplemente
alejarte de vos, adicionar más minutos a un partido que no querés terminar,
solo porque no aceptás estar perdiendo. Quizás te lleven a un vínculo que se
convierta en tu refugio, tu zona de confort, tu "estabilidad". A un
vínculo al que le vas a pagar con emociones para que no te haga pensar, y se convierta en tu fiel servidor. ¡Sos, eh!
Todo
eso porque no querés aceptar esa parte que te anda mal; preferís dejarla así.
Ni siquiera averiguaste presupuesto de cuánto te puede salir
arreglarla. Quizás, es más barato de lo que pensás, y hasta te hacés un
súper descuento.
Mirá,
hace una cosa, tratá de recordar un lugar que te guste mucho, una confitería,
un restaurante, una plaza, cualquier sitio en el que alguna vez hayas sido muy
feliz. ¿Lo tenés? ¡Genial!
Ahora
animate e invitate a vos mismo a ir para allá. Sorprendete con esa gran
propuesta, agradecete y, una vez que hayas ido, aprovechá ese tiempo para
autoreconciliarte. Escuchá qué tenés para decirte, piropeate, decite lo lindo/a
que te ves hoy (“ay, gracias, vos también”, contestate), y luego enfocate en tu
hermosa sonrisa. Mirala bien y prometete nunca más volver a perderla, porque
ella es la que te va a permitir disfrutar el resto de tu vida.
Daleee,
porfis, mandate un mensaje y autoconquistate TODO/A.
¡Vas
a ver qué lindo que se siente!