lunes, 18 de febrero de 2013

Hábitat




Hábitat

La casa sacude silencio
Y un murmullo de autos aletea.
Despierto donde hoy se riegan
Un gato y un chancho de mentira,
Junto a un perro animado y verdadero
Y a otro petrificado que aún resiste
Sosteniendo el perfume de vainilla
Y las florcitas de plástico con los dientes.
Los espectros vagan por las noches
Y se esfuman con la mañana,
Transformándose en objetos
Que suenan a algo impropio
Para darme otras señales.
Las luces que me gustaban
De a poco se fueron quemando,
Y atónita la puerta
Ya despliega dos salidas
Que no asombran más a nadie.
Restos de un lugar sagrado
Que contiene la carga ensombrecida
Y encierra veranos de los buenos.
No hay aire que renueve el viento
Ni maderas que no estén ahuecadas,
Perdura una voz desde hace mucho
Sin evitar que la mística se oxide.
La lámpara me mira violenta
Increpándome al afuera.
Pero resulta que es negra y borracha,
Y que el fino bracito se le cae
Cada vez que la enderezo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario