viernes, 10 de febrero de 2017

Hoy

Hoy

Hoy me duele particularmente.
Mucho, terrible.
Todos los días me duele,
Pero más profundo.
Entonces, cuando aparecés,
Callo el dolor como puedo.
Trato de evocar algún recuerdo
Que me haga reír.
Como el del día que viniste
Con tus zapatillas blancas y nuevas
Y me dijiste: “Tengo pantorrillas sexis”.
Lo escribo y sonrío.
“Qué salame”, pienso.
Y sonrío una vez más.
Y se pasa de a poco.
Shhhh, shhh, ya se pasa…
Me estoy meciendo y me repito:
“Ya se pasa, ya está. Ya se pasa”.

Tus manos en un sueño.
Vos me dabas la mano.
¿Qué loco, no?
Eran tal cual tus manos, iguales.
Recuerdo perfectamente tus manos.
Y estábamos separados, alejados.
Vos de un lado, yo del otro.
Pero vos me dabas la mano,
Apretabas fuerte la mía.
Como si no fueras a soltarme.
¿Qué loco, no?

Hoy está en la superficie,
Masticándome la piel
Este dolor terrible.
Imagino tantas cosas.
Siento el murmullo del idioma
Del país en el que vivís ahora
Sangrándome en los oídos.
Parece joda, pero no.
Todos los turistas de ese país
Se pasean y hablan y compran
A pocas cuadras de donde trabajo.
Te puteo mentalmente
Cuando los escucho.
No tenés ni idea…

Y me bajo del subte en mi estación:
Río de Janeiro.
Qué nombre de mierda.
¡Voy a mudarme solo para bajarme
En una que se llame distinto!
Puta madre.
Ese es el lugar en el que te despedí.
Atravieso con mi cuerpo
Las partículas que dejaste en el viento.
Y el beso. Esos besos…
Shhhhh shhhhhh
Ya se pasa.
Voy a mecerme hasta que se calle.
Ya se pasa, ya está. Ya se pasa.

Tengo tanto adentro.
Demasiado.
Mil pensamientos.
Sos un cachivache, es cierto.
Horrible.
No debería dedicarte un segundo.
Ni una palabra.

Pero hoy no se pasa. Hoy no se pasa.
Y me duele. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario