Conmigo
Orejitas de sol y de viento
En un cuerpo blanco y espumoso.
Mi guardián; mi ángel pequeñito.
El más valiente, siempre a mi lado.
Lo abrazo
Y apoya su cabecita en mi pecho.
Él lo sabe todo.
Late su corazón para mí,
Brilla su luz para mí.
Y su cariñosa presencia,
Me regala los besos mágicos
Que empujan con ternura
A la vida.
Hermoso pasar por acá. Saludos.
ResponderEliminarHola, Jorge! Qué lindo que alguien que no conozco lea mi blog y comente! Muchas gracias! :)
EliminarQue belleza tú poema!
ResponderEliminarSaludos :)
Gracias, Megan! Qué bueno que te haya gustado. Me alegra mucho. :) Me encanta que la gente que no conozco comente en el blog. Muchas gracias!
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